La tecnología NML está constituida por redes de sensores de vibración acoplados a diferentes puntos de una red de tuberías de suministro (independientemente del fluido: agua, petróleo, gases, etc.).
Dicha red integra los datos y proporciona respuestas, mediante el análisis en tiempo real de los mismos con algoritmos específicos vanguardistas, a diferentes preguntas sobre el estado de la red, desde la existencia de fugas y obstrucciones, hasta la aparición de discontinuidades en el flujo.